PARA QUÉ SIRVE EL TÓNICO FACIAL: EL PASO QUE SIEMPRE TE SALTAS

          En limpieza facial existen tres pasos fundamentales para el cuidado de la piel. El primero ya lo hemos visto: se trata de desmaquillar y eliminar exceso de impurezas.

 

          El tónico es el segundo paso y es imprescindible para que el siguiente sea eficaz. El problema muchas veces es que nos da la impresión de que si ya hemos retirado el maquillaje con leche, gel o aceite, aplicar tónico sería como repetir de forma innecesaria el paso anterior y además con un producto que no sabemos si es un timo que se ha inventado la industria farmacéutica. Nada más lejos de la verdad.

 

          ¡Ojo! No es lo mismo el tónico que el agua micelar.  Ya sé que ambos parecen agua envasada con distinta etiqueta, pero ni son solo agua, ni la micelar sirve de sustituto para el tónico. Precisamente porque por sus ingredientes son diferentes, así que sus propiedades y funciones también lo son.

 

          ¿Qué hace el tónico facial que no hiciste en el primer paso de limpieza?

  • En primer lugar, restablece el pH de tu piel, que se altera cuando le aplicas desmaquillante o agua micelar. Digamos que “normaliza” tu piel, le devuelve su equilibrio. Como consecuencia, favorece la elasticidad de tu piel, funcionando como tratamiento preventivo.
  • El tónico ayuda a calmar e hidratar la piel, así que es un gran aliado para las pieles sensibles.
  • Al aplicarlo a toquecitos firmes con los dedos o con el algodón potenciamos su capacidad para elevar el riego sanguíneo. Al mejorar la circulación reafirma la piel de tu rostro y la deja con un color y luz muy bonitos.
  • También ayuda a cerrar los poros y prepara la piel para recibir de la mejor manera el tratamiento que aplicaremos después: Sérums y cremas que de otra forma pierden eficacia.
  • Además de cuidar nuestra piel, el tónico tiene una textura y un olor que convierten este paso en una experiencia para los sentidos.

 

          Los hay para cada tipo de piel (sensible, normal, mixta, grasa, seca).  Así que busca el tuyo y dale el lugar que le corresponde en tu rutina si quieres que tu piel se vea sana, calmada, rejuvenecida y sin poros visibles. Es hora de empezar a prestarle atención a este paso tan desconocido pero tan fundamental.

 

¡Un beso!

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