Con ese motivo, ayer impartí mi primera masterclass de automaquillaje en Oviedo. Después de una colorida ensalada y una estupenda tortilla de patata —menú indispensable en estas reuniones— llegó la hora del café. Carmen me presentó ante las demás y acto seguido colocamos las sillas para que todas pudieran ver bien. De entre las asistentes, Helena se presentó para ser la modelo sobre la que fui demostrando cada parte del proceso de maquillaje. Media cara lavada, la otra lista para ser maquillada.
Me siento muy agradecida por la acogida de todas y quedé encantada al ver el interés que iba creciendo en cada una a medida que avanzaba la masterclass de automaquillaje. ¿Qué productos son necesarios? ¿Los de Mercadona valen? ¿Cómo disimular arruguitas? ¿Y si tienes poco tiempo para maquillarte, cómo lo haces? ¿Las cejas se maquillan? ¿Qué usas para iluminar? ¿Qué tipos de base necesitamos? ¿Para qué sirve la prebase? ¿Cómo disimulo las ojeras? ¿Se puede usar un pintalabios como colorete?
Ver a tanta mujer ilusionada, con ganas de saber más y de aprender a sacarse partido me llena de alegría y es uno de los motivos por los que me dedico al maquillaje profesional. Visto el interés, si alguien más quiere asistir a otra masterclass de automaquillaje en Oviedo u organizarla, estaré encantada de compartir con todas lo que estas mujeres tan simpáticas aprendieron ayer.
Ahora toca ponerse manos a la obra y ya sabéis que podéis contar conmigo tanto si vais de evento como si os decidís a hacer el curso personalizado. Porque ya sabéis que veros bien os ayudará a sentiros seguras y esto, a conseguir lo que os propongáis. ¡Un beso!
